Cuidar tu moto haciéndole un correcto mantenimiento, especialmente cuando se acerca el verano y vas a aumentar su uso, es primordial tanto para tu seguridad como para largar su vida útil.
En realidad, lo que comentaremos en el artículo de hoy se debe tener en cuenta en cualquier época del año pero en verano es conveniente tenerlo mucho más presente, pues el calor afecta negativamente tanto al motor (haciendo que pierda potencia), como a los neumáticos, a los frenos, etc.
Consejos para preparar tu moto para verano
Aceite
Es importante que revises el aceite de tu moto periódicamente, muy especialmente en verano puesto que su consumo se incrementa cuando hace más calor.
Neumáticos
Antes de salir en ruta con tu moto, revisa que los neumáticos tengan la presión adecuada y estén en buen estado (que no haya grietas, que el dibujo tenga la profundidad adecuada,…). Las altas temperaturas afectan al estado de los neumáticos con lo que es esencial revisarlos, siendo recomendable hacerlo cada 15 días durante la época de verano.
Pastillas de freno
Las pastillas de freno se van desgastando, por eso es recomendable revisarlas regularmente ya que de ellas depende tu seguridad. En función del uso que le des a la moto y de tu forma de conducir deberás cambiarlas más o menos a menudo. Lo recomendable es cambiar las pastillas cuando éstas tienen un grosor inferior a 2 milímetros.
Una buena manera de saber si el cambio está próximo es observar la superficie de contacto que tienen las pastillas con el disco. Cuanto menor es, más desgastada está y menos frenarás con lo llegó la hora de cambiarlas.
Cadena
La cadena de la moto tiene que estar siempre tensa y engrasada. Es de los componentes que más aguantan pero es importante que la revises periódicamente, sobretodo antes de realizar un viaje largo.
Líquido refrigerante
Lo habitual es cambiarlo cada dos años, pero si usas mucho la moto quizás debas hacerlo antes. Piensa que es el encargado de proteger el motor con lo que es vital que lo tengas controlado, sobretodo cuando el calor aprieta o cuando hace mucho frío.
Filtro de aire
Es importante mantenerlo limpio para evitar que la suciedad entre en el motor. En función de si circulas por sitios con más o menos polvo y suciedad deberás limpiarlo más a menudo o menos.
Aceite de la horquilla
El aceite de la horquilla se debe revisar también periódicamente puesto que sus funciones son muy importantes. Es el que ayuda a nuestra moto a amortiguar de forma más eficiente los desniveles de la carretera y proporciona la lubricación necesaria a todos los componentes de la moto que entran en acción cuando está en marcha.
Batería
Como comentamos en el post de la semana pasada sobre los tipos de batería para moto y sus características, las baterías más habituales son las que requieren mantenimiento. En el caso de que uses una de esta tipología deberás recargarla periódicamente con agua destilada (nunca agua del grifo). Especialmente si piensas salir a realizar alguna ruta larga, pues no te hará ninguna gracia quedarte tirado por culpa de la batería.
En el caso de que uses cualquier otro tipo de batería, reemplazarla o no dependerá mucho de la antigüedad. Lo mejor será que consultes con tu mecánico y te asegures de que no ha llegado aún el momento de cambiarla.
Bujías
Y, por último, las bujías. No son un elemento que de demasiados problemas en las motos pero es recomendable revisarlas entre los 6.000 y 12.000km.
En principio, con eso ya tendrás la moto a punto para disfrutar del verano sobre dos ruedas. Aún así, te recomendamos que antes de salir de viaje con tu moto este verano realices una revisión y puesta a punto con tu mecánico de confianza, a parte de la revisión anual en la que ya te revisa el motor, los neumáticos y demás.